Tú tienes el poder  de cerrarte las puertas de tu mundo manifiesto, así como de encontrar y abrir la puerta correcta.

Puede que seas de las personas que están esperando la oportunidad, o bien el apoyo de alguien para “estar mejor”,  para decidirse a hacer ese cambio qué sabes es necesario, y que las circunstancias actuales te sirven de justificante para respaldar tu falta de acción.

¿Sientes que las condiciones en que estás viviendo actualmente te tienen atada, que la falta de tiempo, el exceso de responsabilidades, la falta de motivación o de apoyo, la falta de dinero o la indecisión son las razones por las que no has encontrado la puerta correcta hacia la felicidad?

Con frecuencia me encuentro estas justificaciones, siendo sinceramente creídas por las personas, cerrando así las puertas a esa realidad qué puede ser diferente, si así se creyera.

Yo misma, me he encontrado en esas creencias limitantes, en las que me siento estancada, desmotivada o con la convicción de que ahorita no es posible. Sin embargo, todo cuando se cree en la mente se convierte en realidad, y cuando comprendes esto desde lo más profundo, te das cuenta de que esas creencias están siendo totalmente manifestadas en tu vida. Está comprobado que somos energía, donde lo material sería la más densa, el pensamiento una más sutil, y la emoción todavía más imperceptible, pero con un poder inimaginable.

Quiero ahora, compartir contigo 5 estrategias que pueden ayudarte a encontrar y abrir las puertas correctas. Solo es cuestión de qué tú así lo quieras:

  1. ENCUENTRA TUS MOTIVOS: La motivación no es otra cosas que los motivos que tienes a la acción. Cuando dices que no tienes fuerza de voluntad, y aunque quieres hacer ejercicio o cambiar tus hábitos alimenticios, te parece muy difícil, si no es que casi imposible,  puede que tus motivos para hacerlo no sean los correctos, y esto te lleve a que la voluntad no se haga tan presente.  Una vez que encuentras los verdaderos motivos que sustentan tu voluntad, el fin justificará los medios y será más que llevadero. Este proceso siempre es interno, la motivación que viene de lo externo, como la opinión de los demás, el reconocimiento,  el éxito, el poder, etc. Difícilmente tendrán la suficiente fuerza, como  el saber y sentir que tu objetivo final tiene está en relación con lo que quiere tu Alma. Me preguntarás, y cómo encuentro esa motivación interna o intrínseca??  Todo dependerá de la relación, consciencia y autoconocimiento. La mejor forma de encontrar tu motivación en mi experiencia es meditando o bien, con un monólogo acerca de tus motivos. Puedes contestar las siguientes preguntas:¿Cuál es la razón de querer lograr esa meta propuesta?,  ¿Qué te aportará internamente?, ¿ qué te aportará en tu entorno, qué diferencias habrá cuando lo logres?, ¿Qué crees que te ha faltado para tomar acción?, ¿De qué te ha servido el no avanzar en esa meta? (siempre hay una función también del no hacer) y por último, imagina tu sentir cuando ya sea un hecho aquello que te propones, súper importante hacer contacto con el sentimiento.
  2. TRABAJA EN LA PACIENCIA: Cuando queremos que las cosas se den de manera rápida, sintiendo de pronto impaciencia por lograr o alcanzar tal objetivo, crea una sintonía contraria a la que quieres alcanzar. Es por eso que, podemos incluso empezar con motivación, pero al momento que va pasando el tiempo, la impaciencia hace su aparición y el proceso en el cual has invertido tu energía creativa se vuelve en tu contra, comienzan las dudas, la falta de Fe y como consecuencia terminamos regresando a los patrones que ya se venían apoderando de tus acciones. Lo que no vemos en su momento va creando lo que vemos, y si comienzas a trabajar en tus pensamientos,  inicias motivada tu semana, tus acciones, pensamientos y sentimientos van alineados y comienzan a dar forma a lo que quieres crear, comienza a aparecer esa puerta que buscas. El problema comienza cuando ya por fin se van a empezar a encender las luces y tu puerta está casi frente a ti, un solo pensamiento de impaciencia, duda, temor, puede volver a apagar las luces, de tal forma que aquello que casi lograbas se queda por ahí, sin que encuentres el paradero.  Quién me dice en consulta, es que así soy yo, no me gusta esperar, solo está apagando la posibilidad de lograr aquello que está casi frente de sí, pero no podrá verlo hasta modificar su creencia.  Ahora, cual es la manera de trabajar la paciencia? Las pequeñas acciones que te lleven a confiar y creer en ti, en las personas. Desde mejorar tu actitud ante los pequeños hechos de la vida que no puedes controlar, sin que ellos te saquen de control a ti, hasta llevando a cabo acciones que normalmente no harías, de manera que la mente se salga de su zona de confort y las sobrerreacciones comunes. Elimina por favor la frase “así soy yo” de tu vida y decide actuar diferente. Conjuntamente las emociones también serán diferentes.
  3. VISUALÍZATE ENCONTRANDO LA PUERTA CORRECTA: Es común escuchar esto, sobre todo en relación con la ley de la atracción. Sin embargo, aquí la práctica debe ser diaria, en tiempo presente. La clave es observarte o imaginarte en un presente donde ya te encuentres totalmente adentro de esta habitación.  Si tú te visualizas en tiempo futuro, tus objetivos siempre estarán en el futuro, por lo que debes imaginarte como si ya hubieras encontrado la puerta correcta, ya entraste en ella, imagina que ya lograste aquello que tanto anhelas y siéntete ahí, percibe tus sentimientos. Luego puedes imaginar el recorrido que has hecho para llegar ahí, e incluso pueden surgir claramente señales o aspectos que no habías contemplado. Lo maravilloso de todo esto, es que al visualizarte de esta forma, significa sintonizar con ese camino, en mente, cuerpo y alma. Le estás mostrando al universo con claridad aquello que quieres lograr.
  4. CREETE DIGNA Y MERECEDORA DE AQUELLO QUE ANHELAS: Una de las razones por las que nos auto saboteamos, es que en el inconsciente o incluso consciente no nos creemos merecedores de lograr o alcanzar nuestros objetivos.  Aprende a ser merecedora de lo que deseas y quieres. Cómo? Observa en el día a día la manera en que te tratas, darte cuenta que la manera en la que piensas y actúas para contigo tiene mucho impacto en la señal que emites al universo o a Dios. Evalúa tus acciones. No te das ni el tiempo de comer, te conformas con quedarte callada y aceptar ser o hacer lo que los demás quieren o esperan de ti, para evitar problemas, pero terminas haciendo cosas que en realidad no tenías ganas de hacer. La falta de límites, el no hablar de lo que te hizo sentir una persona cuando te lastimo o bien te sorprendió para bien, el no reconocer y aceptar los halagos, son algunas ideas para evaluar que tan merecedora te sientes. Y al ubicar como te sientes al respecto, comenzar a trabajar en ello.
  5. CUIDA TUS PALABRAS Y DECRETOS: Si quieres alcanzar más dinero, el amor, un mejor trabajo, salud, etc…. Habla en congruencia con ello.  Si sales y hablas de tus carencias, de lo que quieres lograr y todos los obstáculos que tienes para alcanzarlo, la falta de apoyo, de tiempo, de salud, de lo que va en contra de aquello que quieres, te encuentras programando tu mente en lo contrario. La mayor parte del tiempo es en automático. Hablan nuestros hábitos mentales. Pero aquello que tenemos en la mente, y más a la hora que lo expresamos, en esa sintonía nos encontramos. De ahí la importancia de que nuestras palabras se encuentren totalmente alineadas con lo que queremos materializar o lograr. Nuestros pensamientos diarios en un 90% son inconscientes, y si además estamos declarando lo contrario a lo que queremos, no habrá manera de inclinar la balanza a nuestro favor.

Cuando somos conscientes de estas acciones y nos enfocamos en ellas día con día, nos estamos uniendo a esa meta y experiencia desde la energía sutil y creadora, encendiendo la luz para que la puerta correcta que da el acceso a ello, se presente frente a nuestros ojos y nuestra realidad sea la que hemos programado y elegido.

Deseo que no esperes más para probarlo. Es aplicable a metas pequeñas o grandes. Practica y practica, para que te vuelvas una maestra en crear tu realidad.

 

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