Se nos va la vida planteándonos metas, propósitos, planes, viviendo sin tiempo, sin motivación, tensos y cansados. Con frecuencia escucho las “razones” por las cuales seguimos manteniendo un estilo de vida que no nos satisface por completo, sintiéndonos insatisfechos con los resultados que tenemos, frustrados o estancados.
Pero ¿¿qué es un Estilo de Vida?? Si te preguntara, ¿cuál es tu estilo de vida, que me responderías?
Para mí, el Estilo de vida, es un conjunto de hábitos, intereses y comportamientos que nos caracterizan, ya sea, que tengan un propósito o no, siempre repercuten en nuestro estado emocional, mental, físico y espiritual.
A lo largo de la vida, vamos teniendo diferentes estilos de vida. En ocasiones, una enfermedad nos lleva a prestar atención y mejorarlo a fuerzas. Pero, para qué esperar a que una condición como tal, nos lleve a tener la necesidad de mejorar nuestro estilo de vida?
Hace poco, cenaba con unas amigas, y una de ellas, le comenta a otra, que se le hacía muy padre que siempre estaba flaca, que su complexión era un tanto envidiable, a lo que ella le contestó; -No sabes cuanto me cuido! Estar delgada no es nada fácil, no es que me la pase a dieta, simplemente mantengo un estilo de vida saludable, hago ejercicio, aunque sea 20 minutos diarios, trato de comer ligero y evito la comida chatarra, además creo que la complexión se la hace uno.
¡Aquí podemos ver varias cosas interesantes!
- Para empezar, la base de todo son las creencias. Mi amiga cree que la complexión se la hace uno mismo. Y hasta hace poco se pensaba que los genes determinaban el aspecto físico y las afecciones o enfermedades que podías desarrollar, hoy se sabe que no es tan sencillo. Factores como el nivel de ejercicio físico, el tipo de alimentación y otros aspectos de tu estilo de vida van a influir en la manifestación física de tu código genético. Pero creencias o expresiones como; engordo con ver la comida, batallo mucho para bajar de peso, etc. generan una realidad en nuestras vidas.
- A pesar de tener años de amistad, a mi amiga nunca la he escuchado quejarse, que el peso, que la comida, que el ejercicio, etc. Es proactiva, sabe lo que le hace bien, le interesa sentirse ligera y va adquiriendo hábitos nuevos según lo que le hace sentir cómoda y se alinea a sus objetivos de vida. Pudiera resumir este paso con la siguiente formula: Visión + Compromiso + Voluntad + silencio = RESULTADOS
- Por último, el tipo de concentración de mi amiga es Positivo; es decir, que está motivado por la manera en que quiere vivir, es disfrutado. Ella disfruta sentirse ligera, activa, escucha su cuerpo, y para nada es un sacrificio el mantener hábitos saludables. Hay congruencia total entre lo que siente, piensa y hace. Y la verdad, con mayor frecuencia, escucho lo pesado que es evitar comer antojos, azucares, harinas o alimentos que nada tienen que ver con la salud. Ni qué decir del ejercicio? No hay tiempo, y muchas son las justificaciones, así como las incongruencias entre lo que se desea y lo que se hace para lograrlo.
No hay una formula secreta para iniciarte en la práctica de un estilo de vida saludable, sin embargo, quiero compartirte 7 hábitos que te facilitarán el camino.
- Tu alimentación y tu nivel de actividad física son dos poderosas herramientas a tu alcance para burlar al destino. Aprende a usarlas a tu favor. Comienza por algo sencillo, cómo hacer 20 minutos de ejercicio diario. Date el tiempo de activar tu cuerpo con algo de cardio. Recuerda que lo difícil es comenzar. Y ahora si, que como dicen los comerciales; come frutas y verduras. Acompaña tus alimentos de verduras, sobre todo.
- Es la comida más importante del día. Comienza tu mañana con un alimento de calidad para garantizar que en tu día rindas y disfrutes con una excelente actitud.
- Conoce tu cuerpo. Siéntelo. Hay alimentos que nos hacen sentir cómodos, activos y hay otros que su efecto es momentáneo, luego nos sentimos pesados y lentos. Come en pequeñas porciones, cada 3 o 4 horas. Hay que ayudarle a nuestro cuerpo a activarse y tener en que trabajar constantemente, y no a marchas forzadas a veces y otras sin oficio ni beneficio.
- Agradece por lo menos 10 cosas de tu día. Reconoce y trae a tu mente antes de dormir 10 cosas, momentos de tu día que te hicieron sentir satisfecha y agradecida, que disfrutaste en consciencia. Deja de vivir en automático y hazte el hábito de crear conscientemente más momentos valiosos para ti y para los demás.
- Aprende a relajarte. Comienza a brindarte al menos 10 minutos para ti. Estar en redes sociales NO cuenta. Lee, contempla el atardecer, siéntate y concéntrate en tu respiración, visualiza, riega tus plantas, disfruta de una rica agua fresca… hay mucho que puedes hacer para ti. Invierte calidad en la relación contigo mismo.
- Organiza tus horarios. Organiza tu semana, establece compromisos, tiempos, metas para tu semana, contestando a las preguntas; Qué, Cuando y Cómo lo haré? El éxito se da como resultado de la disciplina y el compromiso que tienes para contigo.
- Práctica la meditación. Existen muchos tipos de meditación, ya sea que te hagas tiempo para relajarte y ponerte una meditación guiada, como el que busques y pruebes, que tipo va más contigo.
Iniciar con un estilo de vida saludable, requiere de voluntad y paciencia. Te aseguro que si se puede!
Cuando sabes lo que quieres para tu vida, sabes cómo conseguirlo y sabes que lo harás, eso te trae una sensación de bienestar para ti, te concentras y actúas en congruencia, sintiéndote motivado, seguro y satisfecho. Comenzar es lo más difícil, pero una vez que comienzas a sentirte bien, satisfecho, enfocado y empiezas a saborear esa estabilidad en tu vida, no querrás dejarlo jamás.
Te invito a que te suscribas a mi Newsletter aquí abajo y recibirás de forma gratuita mi Ebook Balance y equilibrio entre lo que tienes que hacer y lo que quieres vivir.
